Apagué la televisión y encendí las luces. En lugar de ir al sofá y acostarme, fui directamente a Tía Gift y me fui a la cama. Mi cuñado ya duerme profundamente, no se despertará si el mundo se derrumba… así que estoy cómodo. Esta vez no fui tan tímida como por la mañana. Ya sabía que mi tía todavía estaba despierta, pero yacía inconsciente, como si no se diera cuenta de que yo estaba acostado a su lado. Puse mi mano izquierda en su cintura, acaricié la caricia de la caricia, me deslicé hacia su coño. Metí la mano en su bolso y continué acariciándole el coño, metódicamente. Mi tía gift a veces contrae las piernas, demuestra que lo disfruta Decentemente y me anima a continuar con este movimiento. Comencé a besarle el cuello y las mejillas. Él ya no podía permanecer sin responder, vinimos labio con labio, los dos. Comenzó a besar tan fuerte, como si hubiera estado anhelando una polla durante cuarenta años. Rozé su bolso hasta las rodillas, me deslicé sobre mí mismo y comencé a lamer su jugoso coño. Ella era el coño más dulce que he lamido en mi vida. Mientras lamía, ella se retorcía, pero no podía hacer ruido por temor a que su esposo se despertara. Cuanto más veía el placer que mi tía recibía como regalo, más lamía su coño con apetito. Su eyaculación convulsiva me vació sin siquiera meterme en ella. Besé y olí su coño y piernas por un rato más. Después de cinco o diez minutos, levantó suavemente su bolso y me di cuenta de que debía ir al sofá y acostarme. Le quité un beso apetitoso de los labios y la dejé….
Continuará